En un mundo tan ajetreado y consumista en el que papá y mamá ya no están en casa para educar a los chiquillos; se debe compartir esta responsabilidad con los abuelos, guarderías, nanas y otros, que a veces no tienen los medios educativos suficientes para llevar a cabo tan trascendental tarea. De allí la importancia de ser afectuosos con ellos desde su tierna infancia para mostrarles que un abrazo es el más bonito vestido que nos podemos regalar, es talla única y sienta bien a todos.

Estrategias para llegar a los chiquillos son los cuentos, como en esta mi obra, que les hacen introducirse en historias divertidas con personajes como los animales, y otros inanimados a los que les di vida para llevarlos a relacionarlos con lo cotidiano. Allí los cubiertos, las letras, el cuarto de baño, las frutas, los zapatos, las herramientas y hasta los lápices hacen parte de estos relatos que captarán su atención y seguro nunca olvidarán. 

Por medio de relatos cortos consistentes en 22 cuentos, quise abordar temas de suma importancia que van en pro de la prevención temprana de situaciones como acoso sexual, ciberacoso, ciberbullyng, baja autoestima, empatía, mala comunicación, falta de afecto y de valores, así como las buenas costumbres que ya muchos olvidamos practicar y dejar como ejemplo a estos seres que se supone son el futuro del mundo.

Debemos corregir actitudes como; decidir entregar los aparatos electrónicos que desde pequeños ya manejan dejando de lado la creación de disciplinas como el deporte y las artes.

Así que los invito abuelos, tíos, hermanos, papi y mami a que le regalen unos minutos a sus pequeños antes de irse a dormir, en verdad no será mucho el tiempo que tendrán que dedicarle, de esta forma irán viendo el resultado cuando esa criatura vaya formando su personalidad y su carácter llevado por estos relatos contados, eso sí con ternura y amor, recostados en una cama, abrazando a ese capullo que en menos de lo que piensen… se irá convirtiendo en una bella flor.

No menos importante es el cuidado por nuestra Madre Natura nos reclama que la hemos descuidado. 
Por lo tanto invito a los chiquillos que también empiecen a tomar conciencia, para ello acompaño a estos cuentos 4 poesías escritas para la preservación de nuestro planeta y nuestros recursos.

 

De esta forma y sin más preámbulos les presento mi obra que fue creada con todo el amor y empeño que mi pluma infantil me inspiró y por último les digo que esta obra está escrita para chiquillos de 0 (es importante incentivar la lectura desde el vientre), hasta ciento veinte años (No deberíamos olvidar alimentar Nuestro Niño interior). 

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María Elena Toro Ossa - Nena Toro Poetisa.