"Para que la protección infantil y ecológica
no sean solo una tendencia"
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Nena Toro Poetisa
JUEGO Y EMOCIÓN FORMAN EL CARÁCTER:
Se me otorga el responsable honor de prologar el libro "TESORO INFANTIL MI DULCE COMPAÑÍA" compuesto por 22 cuentos tipo fascículo delineados por un lenguaje sencillo mas no deslucido por lo procaz, los personajes se refugian ante la elemental y compleja naturaleza, sus nombres han sido tomados de la especie animal así como objetos de uso ordinario: una tortuga, un perro, una serpiente, un tenedor, un cepillo dental, entre otros personajes, consiguen absorber la atención del lector y/o del escucha.
La autora en todos los cuentos implícitamente invitará a beber a fondo su substancia. Por lo tanto pensar en una cruenta lucha en contra de los anti valores resulta algo mágicamente onírico si nos permitimos navegar por la cadencia infantil de los textos.
¿Qué decir de una obra que puede ser dinámica, brillante sencilla, meliflua, profunda y pedagógica? Tal vez... “Las palabras conducen por interminables senderos sinérgicos entre la imaginación y lo imprescindible. Siempre se mostrarán juguetonas, y, sin embargo nunca prescindirán de la tácita enseñanza”. En este caso las palabras invitan constantemente a repasarlas una y otra vez en busca de asentar su lucha anti valores. Pero no. No es sólo eso. En realidad la autora deposita en su obra empeño, pasión y alma al mezclar enseñanza con intención, sonrisas con imaginación, palabras con inteligencia. TESORO INFANTIL MI DULCE COMPAÑÍA seguramente gustará por ser un compendio de cuentos sencillamente bellos, y tal vez sea porque su contenido transporta al lector a confrontar el error craso comportamental y las alternativas viables, sin por ello ignorar el sencillo lenguaje propio a los cuentos infantiles.
María Elena Toro Ossa tiene muy claro el que la literatura nos enfrenta cara a cara con nosotros mismos y por antonomasia al leerla se vislumbra que la equivocación y el error no siempre son malos ni la belleza tiene que ser perennemente hermosa y floreciente (pensemos en Goya), sus musas no fueron las más hermosas más sin embargo son bellas; a veces también nos golpea fuertemente en la cara la verdad verdadera. La autora decodifica y codifica su intención de sembrar tanto en sus imberbes lectores como en aquellos ya grandes el hallazgo de valores a partir de un estudio minucioso desde el campo ético e inclusive el pedagógico a partir del juego entre la imaginación y las palabras haciendo de estos elementos fundamentales puente y río entre el asombro, el encuentro, la imaginación.
Maravilla toparse con un Hipopotámito cuyas acciones pueden guiar a los infantes escuchas y/o lectores a vislumbrar el mal en diferentes matices y vaivenes. Empero el mismo personaje se toma la capacidad de atención de los niños mostrando entre juegos y palabras corrientes el mejor camino a seguir dando saltos desde actitudes dañinas hasta alcanzar la cúspide del comportamiento positivo y todo el vademécum intencional dirigido a ampliar horizontes en chiquillos de todas las edades.
Me detengo a observar, a leer una vez más los 22 cuentos poniendo en la lectura todo entendimiento para poder de paso leer a la autora en su total dimensión y a partir de esa lectura vislumbrar el sentido cierto puesto por María Elena Toro Ossa en su enfoque literario.
Es justo esta última lectura la que me abre ante una escritora grande en conceptos, ilustrada y a la vez necesitada en proveer a sus lectores, sin distingos de edad, los aspectos fundamentales para el buen vivir. Y es que así la literatura no sea fácil y menos todavía si va dirigida a un público exigente como lo es el mundo del lector infantil, embrollo tenido en cuenta por la autora quien decidió fundamentar en cada cuento un nodo cuyo desarrollo hace fee back por los estadios dirigidos a enfocar el lenguaje onírico con un manejo conceptual universal, lo que me lleva a recordar a Gabriel García Márquez cuando dijo en una entrevista que “él escritor no está para dar declaraciones, sino para contar cosas" y justo es lo que hace en su serie de cuentos María Elena Toro Ossa quien durante el proceso creativo de TESORO INFANTIL MI DULCE COMPAÑÍA se permitió a sí misma dejar salir su niña interior conjugando sus memorias con su dosis de asombro y conjugándolas con la inteligente irreverencia tan pícara y natural en la infancia , hecho éste que orienta al lector a adentrase en la ensoñación desde las palabras halladas en la serie de cuentos y observar como emergen de ellos un total acervo literario emanado desde el saber de María Elena Toro Ossa.
Alba Luz Cano Zapata
Periodista, Escritora y Poeta.
Tejedora de Palabras